jueves, 26 de octubre de 2017

EDUCACIÓN INCORPORA 36 EDUCADORES EN CENTROS DE CANARIAS

Lanzadera
04 de octubre del 2017

La Consejería de Educación y Universidades incorporará a 36 educadores sociales a 70 centros públicos de las Islas. La contratación de estos trabajadores, que forman parte de un proyecto piloto presentado ayer, responde a una demanda de las comunidades educativas para atender la diversidad en las aulas, mejorar la convivencia y atajar fenómenos como el absentismo o el fracaso escolar.
La consejera de Educación y Universidades, Soledad Monzón, subrayó ayer, en la rúbrica del convenio entre su departamento y el colegio profesional, que esta iniciativa, que está recogida en la Ley Canaria de Educación, es clave para potenciar el desarrollo social y educativo del alumnado.
El objetivo es que estos profesionales "planteen desde el centro educativo propuestas de mediación familiar, de resolución de conflictos, reducción de absentismo, fomento de la convivencia, prevención del acoso escolar, atención a la diversidad y desarrollo comunitario y participativo".
El presidente del Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Canarias (CEESCAN), Francisco Rodríguez Reyes, valoró que la Consejería se haya sumado a otras comunidades autónomas, como Extremadura, Andalucía o Castilla La Mancha, que ya cuentan con estos profesionales en las aulas. Aunque este proyecto es experimental, la intención de ambas partes es que se mantenga en el tiempo. La labor de estos trabajadores es amplia, pero tiene especial protagonismo la prevención, la mediación y la labor socioeducativa.
Rodríguez destacó la importancia de la incorporación de los educadores a los centros educativos "para dar respuesta a la demanda social existente en torno a tres ejes esenciales: la comunidad, la escuela y la participación social". Los educadores sociales -dijo- "queremos sumar, incorporarnos a los centros y a la comunidad, dentro de un proceso social y participativo".
Monzón subrayó que entre las funciones de los educadores sociales está la de favorecer la puesta en marcha de los programas de convivencia. También se encargarán de la creación de espacios y de equipos de trabajo que indaguen en nuevas estrategias de resolución de conflictos.
Los centros donde desempeñarán su función los educadores sociales se reparten por todas las islas y se han elegido según la demanda o las necesidades derivadas del contexto. "Las escuelas cambian igual que lo hacen las sociedades. Tenemos que tener en cuenta los avances tecnológicos o los casos de violencia que se dan. La escuela no es ajena a esa realidad social. Pero nosotros no queremos ser bomberos, sino trabajar en el tiempo para prevenir. En definitiva, participamos en el acompañamiento vital", resumió el presidente del colegio.

CINCO IDEAS FALSAS DE LA CULTURA. ESTEBAN KROTZ.

A continuación os vamos a mostrar cinco ideas falsas de la cultura, este texto lo hemos trabajo en clase de Animación sociocultural. Resulta un texto muy interesante ya que muchas personas todavía tenemos ideas equivocadas sobre la naturaleza y las características de los fenómenos culturales. Destacan cinco ideas falsas:
  1. Se puede tener y no cultura. Todo ser humano tiene cultura, ya que se nace y es educado dentro de cierta estructura comunitaria que posee creencias y costumbres específicas como el lenguaje, la gastronomía, la religión. La “cultura” en distintas lenguas europeas se entiende como una “buena educación” y se relaciona en otras directamente con actividades artístico-culturales, en nuestro país se concibe así con más fuerza a partir del porfiriato, pero en realidad no existe equivalencia alguna entre la preparación académica y la capacidad de deleite estético.
  2. Hay una jerarquía natural entre culturas (y entre subculturas). En el mundo hay una variedad impresionante de registros culturales, incluso en nuestro propio país. No es el mismo contexto cultural en el norte que en el centro o sur, eso lo tenemos claro, pero ante la diversidad siempre es tentador comparar. El riesgo de la comparación es que cuando no se encuentran equivalentes en términos absolutos, se cae en la jerarquización. La jerarquización va de la mano con la estratificación social que es quien determina erróneamente lo que es cultura y lo que no.
  3. Hay culturas "puras" y "mezcladas". La idea errónea de la “cultura pura” proviene de la época de la Colonia, donde el mestizaje era visto como algo negativo pues no preservaba la pureza peninsular de los conquistadores, como si ellos no provinieran de siglos de ocupación y dominio árabe y de un obvio intercambio cultural por generaciones. En estos tiempos de migración y globalización es ilógico no apreciar la evidente mezcla cultural, ya sea apropiada o impuesta. Podríamos decir, que todas las culturas son mezclas de otras culturas anteriores, por ello no existe una cultura pura.
  4. Los recintos propios de la cultura son los museos, los teatros y las bibliotecas. Debemos entender la cultura como un patrimonio colectivo creado por distintas generaciones donde todos somos partícipes de alguna forma, por lo que no podemos considerar a estos tres sitios a los que una mínima parte de la población va, (en muchos casos por desconocimiento) como los únicos sitios donde reside la cultura, ya que ahí sólo se conserva, se exhibe y se difunde (tareas de innegable importancia), pero las obras se piensan, producen, revisan, juzgan y evolucionan en otro lado.
  5. La existencia de la cultura depende del Estado. Las instituciones relacionadas con el quehacer cultural rara vez son dirigidas por creadores artísticos, son puestos políticos o de conveniencia específica. De dichas instituciones dependen en gran medida las subvenciones, becas, programas, apoyos, etc. Si deja de haber asignación de presupuesto para alguna disciplina artística, digámoslo así, institucionalmente desaparece, pero el creador no por eso deja de hacer obra. La función específica de las instituciones no es llevar la cultura al pueblo, sino crear las condiciones necesarias para producirla.

miércoles, 25 de octubre de 2017

Principios fundamentales para entender el concepto de Animación Sociocultural

El proceso:
La A.S.C tiene entre sus fines la modificación de las mentalidades y de las actitudes sociales dominantes, promoviendo nuevos valores, nuevas maneras de conocer e interpretar la realidad, y nuevas formas de desenvolverse en ella y de actuar solidaria y colectivamente. Esto exige, además de tiempo, una intervención constante y sistemática, es decir, un proceso de intervención.

La metodología:

La realidad es compleja y diversa y en la comunidad social se plantean necesidades, intereses y situaciones diferenciadas según los distintos sectores que la componen. La acción no puede ser, en consecuencia, indiscriminada y genérica. Se necesita una metodología de intervención, un conjunto de técnicas sociales que eviten una acción improvisada o discontinua.

La participación

La A.S.C. implica participación, que no es tan solo mera asistencia o posibilidad de opinar sobre lo que otros hacen o de hacer lo que otros decidan por uno. Significa posibilidad y capacidad creciente, de intervenir, de tomar parte en la identificación de los problemas y de las prioridades, en la definición de objetivos, en la planificación, ejecución y gestión de las acciones y en la evaluación de los resultados. Solo se aprende a participar participando.
La participación social es uno de los primeros pasos para la organización de la comunidad y requiere ser considerado como un proceso gradual, donde se ha de percibir la utilidad de la participación y donde la formación para la participación es también uno de sus requisitos imprescindibles. Insistiremos en su importancia para la A.S.C.

La organización

Significa acción colectiva, solidaria, organizada. Significa crecimiento y maduración de la iniciativa colectiva, de la auto organización social, fortalecimiento de la sociedad civil, desarrollo de la potencia social, de la capacidad colectiva para dar respuesta a las necesidades e intereses.
La organización de las personas en la animación sociocultural lleva implícita la creencia en la comunidad y el trabajo por la participación. Creencia en la comunidad, que significa la toma de conciencia como colectividad, la potenciación de la capacidad colectiva para afrontar y resolver los problemas y la implicación de la comunidad en su propio desarrollo.

La transformación social

Se traduce en cambios, en transformación de la realidad concreta. Porque el desarrollo de la participación tiene por objetivo la participación en el desarrollo. Por eso los procesos se relacionan directamente con necesidades e intereses de grupos y sectores concretos para cambiar y mejorar su vida colectiva.

Texto realizado por Francisco Rafael Gómez Acosta.

¡BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG!

Somos estudiantes de Educación Social de la Universidad de Talavera de la Reina y en este blog os proporcionaremos información de interés que vamos aprendiendo acerca de nuestra profesión y sobre todo de una de las asignaturas que entran dentro de nuestra carrera, la Animación sociocultural. Esperemos que os guste y todo lo que publiquemos en el blog os sirva de mucha ayuda y aprendamos juntos!!